Los proyectos que surgen de estas estrategias son

inspirados por la misión cristiana y vicentina. El

componente vicentino surge de la convicción de San Vicente de que "no hay mejor forma para asegurar nuestra felicidad eterna que vivir y morir al servicio de los pobres". Hombre de acción y oración, San Vicente imitó a Cristo y sirvió a los pobres.

Otra estrategia orientada hacia la misión reconoce la

importancia de la evangelización de cada cultura, a la

vez que se respetan los valores culturales. El Padre

Pedro Opeka reconoció esto cuando dijo que "Cada

persona es única, con su cultura y su sabiduría

secular".