La segunda frase es servir a los pobres
"Espiritual y Corporalmente". San Vicente
usó esta frase cuando hablaba a los grupos que fundó: desde las cofradías, hasta las Hijas de la Caridad y los sacerdotes. Los vicentinos no sólo deben servir a los pobres espiritualmente, sino que deben también cuidar a los enfermos y a los más desposeídos.