La segunda frase es servir a los pobres

"Espiritual y Corporalmente". San Vicente

usó esta frase cuando hablaba a los grupos que fundó: desde las cofradías, hasta las Hijas de la Caridad y los sacerdotes. Los vicentinos no sólo deben servir a los pobres espiritualmente, sino que deben también cuidar a los enfermos y a los más desposeídos.

La tercera frase es proclamar la buena nueva "con palabras y con

obras". San Vicente veía en los pobres la imagen del Cristo

Doliente. Por lo tanto, luchó por el bienestar general de los

pobres. La Iglesia hace hincapié en la unión entre la

evangelización y la promoción humana, de lo cual San Vicente

habló hace ya varios siglos.