Estos tres principios fueron los que Jack tomó en

consideración para ayudar a la gente de San José

de Ocoa. Se dio cuenta de que los Vicentinos

estadounidenses deberían ayudar.

La mayor necesidad era el agua, pero las fuentes

procedentes del Río Ocoa eran arroyos distantes. La

falta de este recurso significaba que era imposible

criar ganado en esos parajes.