Cuando Jack regresó a los Estados Unidos, convenció a un gran número de personas de las

conferencias y de los consejos de que hicieran un "hermanamiento" para apoyar el proyecto de San

José de Ocoa a través de las conferencias de ese lugar y más adelante con nuevos grupos de

conferencias en la República Dominicana. Con el tiempo, el proyecto fue financiado y los habitantes

de los pueblos se unieron para hacer el trabajo. Actualmente el agua fluye a más de cien pueblos.