Con estas estrategias en mente, el Padre Carcellar identificó la

injusticia que excluye a los pobres que viven en el tiradero de

basura de Payatas y les impide participar en las estructuras

directivas y restringe su ya limitado acceso a los recursos.

La creación de una

sociedad justa

requiere solidaridad y

la solidaridad está en

el centro de los

valores vicentinos.