A pesar de la ayuda de numerosos grupos y del
voluntariado, los costos de todo esto en cada país son
un verdadero desafío. Afortunadamente, DREAM ha
podido obtener medicamentos a un precio mucho menor
de lo que se consiguen en Estados Unidos y en Europa.
La terapia de medicamentos para cada paciente cuesta
anualmente unos 300 dólares, suma relativamente baja
en Estados Unidos, pero que equivale casi al ingreso
anual total de muchos africanos.